Las características generales de un controlador Redox
Asociado a un equipo de tratamiento automático con cloro, bromo o electrólisis de sal, el controlador Redox se vuelve autónomo y gestiona por sí mismo la desinfección de la piscina. Evalúa el poder desinfectante del agua de la piscina, evitando así la sobredosificación cuando la piscina está cubierta o la subdosificación cuando las condiciones climáticas son extremas o cuando la piscina tiene una alta frecuencia de uso. Las intervenciones y manipulaciones manuales en la sala técnica se limitan a un simple control del buen funcionamiento de los equipos, aproximadamente cada quince días.
¿Cuáles son las especificidades de medición del potencial Redox?
El potencial Redox se puede medir con un medidor electrónico manual. A menudo, este dispositivo también indica el nivel de pH y, opcionalmente, la temperatura del agua. No existen tiras reactivas de prueba.
El controlador Redox, en cambio, se instala en la sala técnica. Realiza sus mediciones mediante un sensor. El potencial Redox se expresa en milivoltios (mV) y se encuentra en un rango entre 650 y 750 mV. El potencial Redox se puede medir con un medidor electrónico manual. A menudo, este dispositivo también indica el nivel de pH y, opcionalmente, la temperatura del agua. No existen tiras reactivas de prueba.
El controlador Redox, en cambio, se instala en la sala técnica. Realiza sus mediciones mediante un sensor. El potencial Redox se expresa en milivoltios (mV) y se encuentra en un rango entre 650 y 750 mV. Cuanto más alto sea el valor, más desinfectante es el agua; por encima de 750 mV, el agua es corrosiva y daña el revestimiento, los equipos, los trajes de baño... Por debajo de 650 mV, el agua no es lo suficientemente desinfectante, se vuelve turbia y las algas, bacterias y virus se desarrollan.
La medición del potencial Redox puede verse afectada por numerosos factores relacionados con el equilibrio del agua. El nivel de pH, la presencia de estabilizantes (entre 20 y 40 ppm), la cantidad de desinfectante en la piscina, la temperatura del agua... Por eso, este equipo se asocia con un regulador de pH y un dosificador automático de producto desinfectante, e incluso con un sensor de temperatura del agua.
¿Cuáles son los elementos que constituyen el controlador Redox?
El control Redox puede ser un equipo individual, pero también puede integrarse directamente en el dispositivo de tratamiento automático. Está compuesto por un sensor, una caja que contiene una tarjeta electrónica, algoritmos y varios accesorios.
La caja de control
La caja contiene una tarjeta electrónica y algoritmos que integran numerosos parámetros necesarios para medir la concentración del producto desinfectante presente en el agua de la piscina. Gracias a estos algoritmos, el nivel de cloro se calcula en tiempo real, y la inyección se realiza según las necesidades y condiciones necesarias para el buen funcionamiento de la piscina.
La caja está conectada al sensor de medición Redox, al dosificador automático de tratamiento y a una fuente de alimentación eléctrica a través de un enchufe o un cable conectado directamente a la caja eléctrica de la piscina.
Según los modelos, puede medir solo el potencial Redox (el poder desinfectante del agua). Pero también puede indicar el nivel total de cloro presente en la piscina. Es decir, el nivel de cloro libre y el cloro combinado (inactivo en el proceso de desinfección).
La calibración del aparato es sencilla y se realiza generalmente a través de botones o teclas. Cada uno está asociado a una función.
Se puede anunciar un rango de ajuste de Redox, entre x y xxx mV.
Una pantalla LCD, retroiluminada o con LED, permite leer los siguientes datos: el valor de Redox, los mensajes de alerta o el nivel de cloro.
Una bomba peristáltica dosifica con precisión la inyección del tratamiento. La dosificación es proporcional y progresiva. Cuando se alcanza el punto de consigna, la dosificación se detiene. Se activa una parada de seguridad cuando el análisis Redox es demasiado alto o demasiado bajo.
Puede haber una alarma de mal funcionamiento del sensor.
Algunos modelos pueden funcionar con Wi-Fi a través de una aplicación.
El sensor Redox
Es el sensor que mide la actividad del desinfectante en la piscina. Este último es frágil, está hecho de vidrio con una sensibilidad variable según su calidad.
Es un elemento de precisión que debe manipularse con cuidado y evitarse el contacto con los dedos. Cuando no está en el soporte del sensor, debe sumergirse constantemente en una solución líquida, preferiblemente una solución saturada de cloruro de potasio, en el peor de los casos en agua, de lo contrario se deteriora y deja de funcionar.
El sensor se calibra con una solución tampón Redox al abrir la piscina y una o dos veces durante la temporada.
Si el sensor muestra signos de debilidad o se rompe, se puede adquirir otro en los establecimientos de piscinas.
Los accesorios suministrados
Se suministra una solución de calibración con el controlador Redox. Pero también puede haber accesorios adicionales como abrazaderas de sujeción o un soporte para el sensor, un kit de fijación, varios metros de tubo de cristal, un obturador...
El controlador Redox es un equipo confiable. Sin embargo, es necesario respetar las reglas sobre el equilibrio del agua, su instalación y su uso si se quiere disfrutar plenamente de sus servicios.
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