¿Cuándo usar la electrólisis salina para la piscina?
El tratamiento de la piscina por electrólisis salina es un medio ecológico, económico y autónomo para mantener un agua de baño clara y saludable en todas las circunstancias, ¡incluso cuando los propietarios están de vacaciones! Sin embargo, hay algunas reglas simples que se deben conocer y aplicar en cuanto al uso de este tratamiento.
¿Qué consejos para un uso óptimo de la electrólisis salina para piscinas?
Cuatro puntos esenciales deben respetarse para un perfecto funcionamiento de la electrólisis salina: añadir sal al agua de la piscina, vigilar las variaciones del pH, mantener el agua a la temperatura adecuada y filtrar durante el tiempo suficiente.
La sal, un elemento fundamental para el buen funcionamiento del tratamiento
Es obligatorio que sea una sal especial para piscinas, muy pura y sin ninguna traza de metales. Según la electrólisis, la cantidad de sal a disolver en el agua está entre 3 y 5 gramos por litro de agua. Un estabilizador de cloro puede ser útil para grandes piscinas con electrólisis salina. Prolonga la vida y la eficacia del hipoclorito de sodio.
¿Un pH fluctuante? ¿Qué soluciones?
El tratamiento con sal para piscinas tiene una tendencia desagradable a perturbar el equilibrio del agua haciendo variar el pH. Se debe ser aún más vigilante con la estabilidad de este dato con este tipo de tratamiento. Esto implica verificar y corregir muy frecuentemente las fluctuaciones del pH, utilizando tiras reactivas, pastillas colorimétricas o un tester electrónico (¡más fiable!). La solución es instalar un regulador de pH que mida e inyecte la dosis correcta de producto corrector de manera autónoma.
La temperatura del agua: un dato esencial
La temperatura del agua es un factor primordial y un punto sensible para la electrólisis salina. Cuanto más se enfría el agua de la piscina, menos conductividad hay y la reacción electroquímica producirá más oxígeno que cloro. El oxígeno desgastará el revestimiento de los electrodos, reduciendo la vida útil de la electrólisis. El umbral crítico de funcionamiento del aparato es una temperatura del agua por debajo de 15/16°C. Pero el agua sigue activa hasta los 12°C, por lo que se debe usar hipoclorito de sodio en polvo cuando las temperaturas demasiado bajas impiden el funcionamiento de la electrólisis. Esto es especialmente el caso al inicio y al final de la temporada.
Tiempo de filtración de la piscina = tiempo de funcionamiento de la electrólisis salina
Cuando la temperatura del agua supera los 16°C, se puede activar la electrólisis salina. Como el aparato está vinculado a la filtración de la piscina, produce el desinfectante mientras la filtración de la piscina esté en funcionamiento. Para una agua perfectamente filtrada y saludable, el tiempo de filtración debe ser igual a la mitad de la temperatura del agua. Si el agua está a 20°C, el tiempo de filtración es de 10 horas... Cuanto más caliente esté el agua, más largo será el tiempo de funcionamiento de la electrólisis y más eficaz será el tratamiento. El agua caliente y salada aumenta la conductividad (producción de cloro) a medida que aumenta la temperatura; pero el cloro también se consume más rápidamente. Si la electrólisis tiene inversión de polaridad, el tiempo de funcionamiento debe ser al menos igual a un ciclo. Es decir, más de tres horas, más de seis horas, más de nueve horas... para que la inversión de polaridad pueda llevarse a cabo. ¿Otro consejo? Es más conveniente hacer funcionar la filtración de la piscina y el tratamiento con sal durante el día, cuando la piscina está en uso, en lugar de por la noche... ¡aunque las horas valle parezcan financieramente interesantes!
Es suficiente con programar bien la filtración de la piscina y tener un regulador automático de pH, para una desinfección perfecta y sin preocupaciones de su piscina. Para una tranquilidad absoluta, se recomienda la instalación de una sonda de temperatura. Esta será capaz de detener el electrólisis salina cuando las temperaturas sean demasiado bajas.